DRAMA COLOMBIANO EN EL MUNDIAL DE CICLISMO RUTA JUVENIL

Las imágenes del día en el mundial de Ciclismo de Ruta Juvenil en Yorkshire, Inglaterra, corrieron por cuenta del Colombiano German Darío Gómez, quien marchaba en el lote puntero con más de cinco minutos de ventaja sobre el lote principal y a falta de  70 kms para la línea de meta sufrió un desperfecto mecánico en su rueda trasera quedando a la vera del camino suplicando por una ayuda mecánica que se demoró en llegar, las cámaras oficiales de la transmisión internacional captaron al colombino llorando de desespero caminado con su bicicleta en la mano generando gran polémica dentro del ambiente ciclístico.

Todo esto es una sumatoria factores que influyeron en la fatal perdida de la oportunidad de continuar luchando por una mejor posición; por un lado Colombia no hizo efectivo la cantidad de cupos disponibles en la categoría que era de cuatro y en su defecto llevaron únicamente dos corredores restando posibilidades y la no tenencia de un vehículo propio como acompañante, teniendo que compartir con cuatro  delegaciones más, con el agravante que por sorteo les toco la posición 21 de 25 en lista como vehículos acompañantes, esto demoro la llegada hasta donde Gómez para brindarle el auxilio mecánico oportuno dado que por la carretera estrecha no permitían el paso de los vehículos. Otro de los aspectos que jugo en contra fue que nunca apareció el auxilio mecánico neutral de Shimano.

Al final Gomez finalizo en la casilla 60 a 16 minutos con 49 segundos de la medalla dorada el estadounidense Quinn Simmons

Ante esta situación la Federación  Colombiana de Ciclismo aduce que era responsabilidad del auxilio mecánico neutral que prometieron en el Congresillo Técnico y por tener vehículo compartido estaban a más de cinco minutos a la hora que se presentó la avería mecánica, un problema que se le salió de las manos y no pudieron hacer nada.

En este orden de ideas el reglamento es claro que no se permite el paso de vehículos acompañantes cuando la carretera es estrecha más la cantidad de grupos de corredores que se formaron en el descenso, la pregunta que queda en el aire es el por qué la Federación Colombiana de Ciclismo no hace efectivo los cuatro cupos que tenía disponible, llevando únicamente dos y cuál es el trabajo del seleccionador nacional Carlos Mario Jaramillo que no le hace seguimiento a los ciclistas de esta categoría que viajan por el mundo buscando una oportunidad y completar el cupo, con ello la posibilidad de ir con vehículo propio teniendo un mejor lugar dentro de la caravana carros acompañantes.

Son explicaciones que le Federación tendrá que dar a conocer y no estar buscando culpables por otro lado, entre ellas a la mala suerte, si es cierto que la suerte juega, pero también hay que trabajar con responsabilidad para lograr unos mejores resultados y aprender de las experiencias que Colombia cuenta con el potencial para asistir a un mundial con todos sus cupos disponibles haciéndole más seguimiento a sus corredores que año tras año consiguen una licencia federativa.